Como garabato de un poema efímero
Te siento débil,
Auriola negra,
Espía
Como delicadeza en secreto eterno
Asolada como un cero
A la izquierda
Te veo
Amante de las almas
Grafito de lagrimas
Deslice
Grisásea
Duele no ver quien te proclama
Duele, humo de alma apagada
Responde y ofende
llama inflada
Candela de letras al portal llamadas
Umbral destella,
por pequeña mirada.
Penumbra que eres
en el fondo de mi espalda.
Escribe que eres,
mi Sombra, mi esclava
Mi faz iluminada.
Difumine, no degradas
A la luz que intimide
Tu fragil espada,
Hiere solo cuando vives
Muere cuando brilles
Escondida, Humilde
Sombra que me persigues,
¿Cuando Volveras al espejo Que ahora sonrie?
En ese momento dejaras de ser sombra
Y seras alas.