Miguel Angel Ortigoza García
CUANDO QUIERO LLORAR…
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
(Rubén Darío)
Quiero llorar por la boca que miente
Por la caricia mal disimulada
por las palabras de espinas y dientes
por la hogaza de amor que me fue negada.
Pero lloro sin querer por tus labios de amapola
Por esa tersura de tu piel hambrienta
Por la flor que en tu mejilla dejó su corola
Por la vida en rosas que mi anhelo inventa.
Quiero llorar por el poema maltrecho
Que en dos palabras engañar pretende.
Por la herida que sangra callada en mi pecho.
Y el necio descuido que dejé latente.
Pero lloro sin querer por la entrega de tus ojos
Cuando sonriente mirabas el lugar dónde besarme.
Tu sedosa cabellera que enredaba yo a mi antojo
Y tus manos complacientes que jugaban con mi carne.
Yo no lloro, amada mía, porque un día me dejaste
Ni tampoco me hace mella más orgullo o más rencor.
Es mi pobre corazón que al desprecio lo amarraste
Esperando cada día un te quiero redentor.