(Chaiten: canasto de agua)
(Entrada a la Patagonia)
Llegue a ti después del agua caída, dormí entre humedad
perfume de madera, niebla y noche desconocida,
silencio despierto de música dulce y agreste
así, empecé a conocerte y construir mi sueño fugaz,
el dialogo incansable de las olas furtivas, montañas
y vigilantes nocturnos despiertos ,entre las piedras,
hojas , agua y tierra dormida, huellas de habitantes,
Despierto, conviví con la seducción de la lejanía y ausencia.
Mi espíritu se escapo entre rincones de estrellas y espacios,
viaje sin estaciones, después del tiempo libre y distante,
espacio sin fronteras , vida dura, sueños indomables,
Amor y tierra, montaña, volcán, y arboles de siglo.
Podría escribir, que el mar se va y deja sus lanchas,
y sus habitante juegan a regresar antes de abandonar su tierra.
Manos de mujer, sabor de días y tortillas de rescoldo, mujer
y, hombre ,dos vidas y amor entre la ancianidad y sobrevivencia,
ahí comprendí que las palabras , rasgan como cuchillo el dialogo,
cuando el amor es territorio de entrega ,y el tiempo bebida dulce,
de cada gesto, y de cada beso abriendo surcos en la piel.
Dos seres mágicos, que aprendieron a jugar con las estrellas,
dos seres de almas contenidas en canasto de agua cristalina,
Quizás ya no estén o quizás nunca estuvieron, pero ahí estuve ..,
el tiempo apago los restos de fogata, rescoldo, pan y queso .
se llevo las mil flores de su casa escondida en el camino.
la muerte quizás los separo, un pedazo de tiempo en la tierra,
pero su amor, eslabón continuo del alma, tiene las alas,
del espacio del tiempo , la construcción de una vida,
mas allá de las estrellas y mas acá de la tierra libre,
más cerca de Dios, mas lejos de agua detenida y el olvido.
Quizás algún dio regrese, a recorrer los rincones y las estrellas,
A dialogar con el silencio de la montaña,
Y tomar en mis manos el tiempo suspendido,
y aspirar el aroma de la naturaleza en paz y suelta…
canasto de agua, pedazo de tierra al sur del hombre,
al sur de la esperanza, al norte de las estrellas…