MADELEINE
Vestida de pureza y su rostro iluminado por la emoción
Avanzando hasta el altar, dando toda su espiritualidad
Madeleine, la niña más pura, más dulce, más tierna
Ejemplo supremo de la inocencia, en su boca ávida
Recibió por primera vez la hostia consagrada
Y desde su corazón, un pajarillo escondido revoloteando
Salió de su pecho y elevo hasta el azul del cielo
Con maravilloso canto su primer vuelo.
Dulce voz, dulce acento, dulce emoción.
Que hizo temblar mi corazón,
Madeleine, capullo blanco de una hermosa flor
perfume divino de la inocencia
Madeleine, fuente de agua cristalina, alegre y cantarina
Madeleine, ángel de luz, con alas de ensoñación
Chiquitita de dulces canciones
que tus labios interpretan con devoción.
Madeleine, en tu primera comunión
Das de ti todo lo mejor
Y recibes de quienes te amamos
Todo el amor.