Mi país
babeando suspiros que abrazan mi piel causados por tu carita angelical me inquietan.
Aniquílan con desesperación mis últimos vestigios de tristeza que gobiernan cada día menos este país llamado alma.
Te adoro y sin tí mi tristeza derrocaria con holgura a este país llamado alma y los suspiros se acabarian para siempre sin esa carita angelical.
Solo las fuerzas armadas del amor velaran para que este país llamado alma se mantenga en pie y firme hasta el último dia de nuestra vidas.
Jorge Guerrero