Sonríe en lo bueno y lo malo,
sé tu propia felicidad,
nunca te dejes caer en vano,
protege a la amistad.
Si pudiera, haría atrás,
un mundo para recobrar,
tendría fuerza más,
inmensa felicidad.
Me recorre la sangre de amor,
de espíritu y voluntad,
en la que mis ganas
vuelan como mariposas,
el aire está en calma,
y las flores brotan hermosas.