Desde esta pequeña altura te observaba,
como venías, a veces con suavidad, y en ocaciones
mas fuerte; y te ivas con la ternura de la madre,
acogiéndote en tu gran vientre y asi te repetías incansable
en tu trabajo, momento tras momento, bella forma de decir,
vivo, para ti , y para todos, soy tu mar de vida, de alimento.
me imaginaba , que allá en el horizonte , tú tambien me
observabas, diciendo , está comprendiendo; que todos
estamos vivos , y que debemos, servirnos para que no se
agote nada, cuidémosnos , somos hermanos ; EL asi lo
dispuso con Amor.