Te busque por caminos inocentes
y encontré las nieves de tu hombría;
te busque por los lagos de mi mente
y encontré una brújula inconciente;
te busque por los laberintos de tu erguido corazón
y encontré tan solo, los vestigios de tu alma;
te busque en mis vidas de ultratumba
y encontré una libélula en orugas calcinada;
te busque en un niño arropado por cardones
y encontré un hombre rodeado de astillas vulnerables…
Te busque en montañas de ternura
y encontré una muralla de llantos indelebles;
te busque en los lagos de volcanes encendidos
y encontré la tibieza de tu piel
que yacía entre tus manos cual despojo;
te busque en el dolor que respiran tus pupilas
y encontré al amor
con el disfraz de la niebla matutina;
te busque entre los gorjeos de tu aura
y encontré el universo en tu planeta
que admiraron el esqueleto de mi karma…