¿Es acaso, aquella luz el reflejo de tu mirada?
¿Es aquel brillo tan intenso el destello de tus ojos?
O es la majestuosidad de este atardecer que me hace
delirar hasta la locura.
¡No!...Es el amor infinito que mi inspira, ese amor
que nació en mañana noche y amaneceres.
Llegó en medio de un ciclón de desilusiones
En medio de torbellinos de amarguras que
desgarraban mis entrañas.
Son horas idas, las que a su lado paso, melancolías
De distancias, pero que juntos conquistamos las
Fronteras, que nos separa y llenamos nuestros días
De inmensas eternidades.
Apagamos nuestras letras con suspiros de amor,
en anochecer y amanecer, con una luna y con un sol,
ventanas cerradas y abiertas, que son testigos
muertos de este amor virtual.