Quise escribir un poema,
con toda mi alegría,
de repente llegaron tinieblas
a oscurecer con su negritud mi vida.
Entonces quedé cautiva
en un mar de soledad
y en mi intento por buscarte,
casi naufraga el velero.
Sin tener un marinero,
ni timonel que dirigiera
y los malos vientos rompiera
que azotaban aquel navío.
Igual que azotaban mi alma
los vientos de mi extravío,
convirtiéndola en hilachas
por el huracán bravío.
Quise que me abrazaras
con todo el sentimiento,
como se abraza un niño
cuando está temblando de frío.
Quise que me besaras
y con tus labios borraras,
todo el dolor que se palpa,
que sale del fondo del alma.
Quise tenerte cerca
para mirarte a los ojos
y poder leer en ellos...
cuánto me estabas queriendo.
Pero una nube sombría,
ella, se interponía,impidiendo
que yo pudiera besarte...
Sabiendo que allá a lo lejos,
amor querido, sufrías,
porque tú también tenías,
las mismas ansias de amarme.
Felina