Morir y enamorarse
Ya estoy muerta,
Cronómetros… que cuentan hasta cada maldito pensamiento.
Pensamientos que se dividen en buenos, y los buenos que los mide el tiempo.
El cielo que toma color con las manecillas, con la monotonía.
Maldita monotonía… maldito tiempo.
Soy como manecilla, que mido y no soy tiempo, y me persiguen las horas.
Malditas horas, malditas maldiciones.
Tiempo-polvo
Amor-muerte, muerte y amor.
Vives cuando amas, y cuando amas muere la muerte para hacer mortandad.
Insanamente viva,
Inmortalidad
Sol, sol, mi7, silencio...
Luego,... no un silencio. Un susurro, un bostezo.
Luego, tú, tu imagen frente a mi sombra, porque soy sombra.
Sombra del polvo, porque soy polvo.
Eres como amor, como si tocases mis labios con tus besos.
Eres como sol, como grande, como inmenso. Eres lejos.
Entonces vivo, vivo y muero cuando te amo, y revivo cuando me amas, amor. Y ahora que no sé si amas, pero si me amas estoy/soy inmortal
Con la mañana que no es mañana, que es solo una melodía de lo que monotonamente conozco.
Pero... no eres monótono, ni predecible, amor mío. Eres ese, el mismo de hoy.
Si, de hace un poco para un año. Y valla que estás irreconocible. Hasta ahora te encuentro.
Hasta ahora, después de la otra vez.
Y las cosas ya no andan como antes, el cielo, ahora lo confundo con el mar, amor.
Amor, las nubes ya no son sólidas.
Espera, pero... cuéntame, ¿recuerdas?... ¿recuerdas cómo es que siempre nos buscamos inventos para no vernos hmmm... olvidalo...
Sammantha