Luna llena, noche tibia, piscina disponible...
Mi diosa humana y yo, besándole los pies.
Ahora que los indiscretos se han ido, nos mojamos,
nos sumergimos, nos acercamos, agitamos el agua...
Vamos a nadar estilo Amantes,
surcando con los cuerpos enredados.
Hasta el fondo, y mas allá.
Tal vez en la orilla, tal vez en el medio.
Quiero verte riendo a gusto.
Me abrazo fuerte a ti para flotar,
no quiero hundirme en nadie mas.
Aún en el agua siento tu fragancia
de rosas al almizcle que me subyuga.
Nos hallamos ya en agua hirviente de pasión,
en el trance delicioso de los meneos amatorios,
que quedarán permanentes en los registros de nuestra historia.
La Historia de hombre y mujer que se vienen
entre oleaje de placer eterno en agua dulce.
Nos vendremos a la piel y a lo profundo, juntos.
Imposible que el agua pueda contener todos los rugidos
de la lujuria al pie de tu cuello suculento...
Y al culminar me disipo en el azul
de tu amor profundo, completo, insuperable...