A noche mirando a la luna.
Vi tus ojos tristes y entre llantos.
A miles de kilómetros me llegaba tu fragancia.
Cuando a aquel día.
Me dijisteis que me querías.
Te dije.
Tus palabras se grabaran para siempre.
En el centro de mi corazón.
La luna se guía iluminándonos.
Y al saber de tu tristeza.
Me dijo que no me alejara de tu belleza.
Que consolará y quisiera.
Hasta cuando saliera el sol.
Diego Cobos 15 junio 2.011