Esas niñas de allá
están jugando con veneno
¡quémense los rostros tontas!
eso a veces las reconforta.
Risas obscenas de los admiradores
al espectáculo de “las inocentes”
descarriados humanos se alborotan
las plumas de los gallos parecen encendedores.
Cantos triviales nos azotan
con palabras callejeras y agresivas
colores neón nos separan del escape
y nos desarman.
Besan el juego del sufrimiento
callando los gritos
tan solo un momento.
Bolas de fuego volando
botan las ranas cantando
navajas se clavan
y gritan las niñas con dolor.
Más dolor en el rostro
de la niña de blanco
No es un sueño
¡no estoy loca!
Mucho menos estoy soñando.
No sé si es real
No sé qué está pasando
No sé porqué nadie hace nada.
Luna AnRo.