valentino arrabal

ATRAPARTE DESPREVENIDA



Como las gotas de sudor

que resbalan por tus caderas

al amarte,
en ardiente trance de pasión,

voy desapareciendo sobre tu carne

introduciendome, hasta ser vibrar

tus fibras rosadas y mojadas.

De tu boca, salen gritos de loba salvaje

y tus uñas me clavan

como espinas, en la espalda

atrapándome en el frenesí alocado

de nuestros cuerpos, danzando

sobre la hierba verde del prado,

hasta inquietar el trasnochado sueño

de una luna llena que nos descubre,

insólitos y solitarios

atrapándonos en deleites voluptuosos.

Y asi, siento

el palpitar de tu vientre húmedo

al traspasar mis labios encendidos

que caminando como un niño sin sueño

van dejando sus huellas de inocencia

sobre tu inescrutada y tierna piel.

Bien, al destronar tus bien coronados

pechos dorados, casi corregido por mi indecencia

y con la paciencia de artesano,

sucumbo a tu penitencia

oh, reina y soberana de tus montes,

a beber de tus rígidas fuentes

el dulce y arrobado gusto

de tus pechos destronados.

Y asi, como un audaz y solitario aventurero

me levanto de ti, guardando

mi gran sable plateado

dirigiéndome a otros terrenos inexplorados

Y cantándole a la luna llena,

un canto alegre y de triunfo

Escapándome del amanecer.