Suave viento que viene
y sólo mece las hojas que quiere,
ráfagas de nítido sentimiento
en soplos selectivos se ofrecen.
Es tu espíritu decidido
que viene y amanece
que sopla y estremece
y encuentra el amor donde quiere.
Como un pétalo libre
que busca su color
y en la amapola encontró su cielo.
Como el alma que busca su cuerpo,
y tu pelo halló: color de atardecer...
-A razón de sutil intelecto
en tu cuerpo quiero quedarme
pues tan sólo en tus bellos ojos
tan sólo en tus ojos claros
lunas encuentran las noches
y soles los días nublados.-