Si me guardara las lunas
en un cajón de mimbre,
si te adornara el jengibre
sobre el pan de la cordura.
Si te aquarelo los sueños
con los pinceles del llanto,
si te profano los cantos
sin libertad ni dueños.
Si me portara como un santo,
con lo cabrón que he sido,
si en el hablar de mi tejido
se aromatiza el cobalto.
Si te dibujo el futuro incierto
como aserrín sobre la arena,
si hago trizas la verbena
de tu vagón hacia el infierno.
Si la tristeza te cambia el nombre
y la dirección te muda de mapa,
como emigran hacia el sur las guapas,
aves que mueren de frío.
Si por casualidad sonrío,
cuando mencionen tu sonrisa,
si me resbalo de la cornisa
de la consonante de tu apellido.
Si me ahorcan las nubes
que cotizan tus retratos,
si soy uno mas de los gatos
que buscan comida fuera de casa.
Si un gancho te toma del cuello,
para golpearte con mi foto,
si me ves en el recuerdo roto...
con las lágrimas de mi pañuelo.
Blas Roa