Querido profesor de amor:
Me alegra sobremanera la noticia que te hayan dado el cambio de cátedra en la Facultad, cosa que tanto esperabas, mi amor. Aunque no podré verte tanto durante el dia, nos libraremos de tantas intrigas y calumnias que surgieron de esa gente mala, que no acepta que pueda haber amor entre una alumna y su profesor, a pesar de ser adultos y ser libres. Pobre gente, dan lástima. Ojalá que se ahoguen en sus habladurías.
Esa gente nos sabe la dicha de sentirse protegida y amada por un hombre mayor. Es tan especial. Su aplomo, su seguridad me hace sentir bien. Contigo he descubierto la que creo que es la mejor forma de amar: la tuya. Nunca mas un niñato volverá a tocarme, porque tú cambiaste mis esquemas. Sabes exactamente la manera de subirme al cielo y no bajarme en largo rato. Tu pasión me hace recitar los nombres de Dios en el Paraíso. Me abro el alma ante ti como las alas de los ángeles que cuidan de nuestro amor y nos protegen y nos hacen tan felices.
Nunca pensé encontrar el amor aquí en la universidad. Creía que estudiar me iba alejar de mi vida normal. En cambio descubrí en ti mi profesor del amor. Sé que puedo vivir todas las facetas de mi vida intensamente, al mismo tiempo.
Eso es lo que siento. Por eso te amo y sé que tu me amas...
Tu alumna del amor