Arregle mis problemas, y encendí vida eterna,
y mi hermana no llora, no hay que protegerla,
ya estoy muy feliz, mi día no es gris,
ahora es de colores, estoy muy feliz.
Mi vida es hermosa, no hay que pedir más,
tengo un gran amigo, y pareja ideal,
solo ay risa y sexo, todo es tan perfecto,
mi vida no acaba, pues no falta nada.
Yo tenía mi vida, no faltaba más,
los días brillaban, había claridad,
pero acabo todo, en obscuridad.
Maldito once de septiembre, del dos mil uno,
ya que esas dos torres, fue mi último mundo,
maldita esa fecha, que me quito vida,
que arruino mis días, y quito las risas.