Te miro allí:
tendida,
plena,
rebosante de amor
y aún dormida.
Soy naúfrago sin pudor
de tus espacios.
Maravillosa,
radiante,
encendida:
Cual aurora boreal,
entre mis labios.
Dulce estampida
de besos en tus senos.
Mis caricias, al recorrer tu cuerpo
encuentran, en tu piel el firmamento.
¡ Ángel mío, solo mío por un momento !
Diosa en hueso y carne esculpida,
por las yemas de mis dedos.
Delinea, tu silueta, mi saliva,
mientras tu mirada es, haz de vida.
"Para ser perfecta,
sólo es necesario ser mujer."
- E.G.M.L.