De la palabra que expreso
en un intento bostezo,
cayendo en profundo sueño
letargo del tiempo inmediato,
como daga que cae del cielo
filo cortante de aire y de silencio.
.
Profundizo en mi mar encallado
solo yo y mi recuerdo de manto
en el frío destemplado de brío,
carcomidas palabras de hastío
donde solloza el lamento del tiempo
en basto camino zurcido
de huellas enhebradas
de los momentos míos.
.
Silla carente de brazos
donde arroparme vengo
en crecientes melodías
que nacen en el suspiro,
que deshojan los años
en gotas de agua
en el desierto fundidas
con el olvido del eco
que fluye como río limpio
y desemboca en el basto mar,
día de trinos y bellas mujeres
que adornaron mi camino,
hoy solo recuerdo de ayer
con pasos pegados al piso.
.
Deambulando por todos rincones
buscando paz buscando la pálida cara
que brinda la amiga a quien todos temen,
sueños viajeros clavados en el suelo
platicando en silencio
por encontrar consuelo
y solo encuentran el eco del silencio,
conmovido por el trino del cenzontle
que a venido a borrar la amargura
del eco siniestro que clama
por encontrar sola mi alma
y hacerme viajar a un mundo
de luz opaca sin arcoiris
ni nubes espesas y blancas.
.
Suena el despertador es hora de caminar
de dar la marcha continua
de un día mas o menos,
una hoja menos en mi calendario
un día mas de experiencia,
es lo que marca la diferencia
ser solo alguien mas pausado
en el tiempo inerte
o vivir plenamente entre veredas
y sueños despiertos.
.
Lluvia de azotea
que derrama mi cielo
en días de sueños
arrastrando en los charcos
los días perdidos
y en sus aguas corrientes,
ya no me baño
disfrutando del lodo
y brincar por los charcos
días donde no se pintaban
de gris si no del mejor colorido
que ni picazo pudiera haber plasmado.
.
autor: Adolfo Casas C