De las suaves gotas de rocío
que corornaban secreto nuestro amor,
se han secado con el solsticio,
dejando solo olvido y dolor.
Que daría vida mia, la vida misma
por tenerte entre mis brazos de vuelta.
Sosegando este nublo de conciencia
que carcome cada sgno vital de mi vida.
Y es que cada recuerdo que se me presenta,
parece recobrar vida
y abrir la herida,
que al intentar cerrar, solo lacero mas.
La lagrima que cayó por tu mejilla
llegando al botón de tus labios,
es la misma que recorrió hacia la mia
arrastrando consigo cada sabor dulce, cada sabor amargo.
Queriendo caminar un mismo sendero,
aunque seamos de andares distintos.
Por mas de que el reflejo de tu ojos
sea el mismo que los mios
Muriendo de amor quedamos
por los errores de otros.
Buscando nuestro mundo utópico, anhelamos.
Ante las adversidades que nos separaron.