He pintado tu figura sobre lienzo mil veces.
Tus bocetos y estudios llenan mi taller y mi cabeza.
Ahora quiero ir directo a la fuente.
y pintar de azul tu piel.
Porque tanto azul hay en la celeste
como pasión albergada en tu ser y tu espacio.
Pasión que quiero hacer mía.
Entreguémonos a el juego
de pintarnos cuerpo a cuerpo lentamente
y hacernos el sexo azul frente al espejo,
riendo y retozando de puro gozo.
Convertirnos en arte vivo y palpitante,
pegajoso, tibio y gratificante.
De los dos, servirnos los manjares a la vez.
Pueda yo borrar todas tus temporadas grises
y al final del acto de arte, quedar las almas
teñidas del azul del cielo donde me haces estar...