Me ausculta el silencio…
mi vos; cansada está, la risa;
se me apagó y mí recuerdo
guardado; alzó su vuelo,
voló.
Se le alargan los caminos, a
mis fatigados pies, se le
escapan los recuerdos a mi
mente resbalosa y la visión
de mis ojos ya no logro
controlar.
Si a ti no tengo retorno, si ya
no te vuelvo a ver, trataré
de que mi alma, eso, lo
pueda entender y podré
morir tranquilo, aunque no
te vuelva a ver.
PABEDIZ…