Despiertame de esta pesadilla de soledad en mi cama,
desnudo de cuerpo y mente, esperando tu llegada,
mis sueños se llenan de ti, de nuestras noches pasadas,
llenándome de tristeza, muy solo en la madrugada.
Mis labios buscan sedientos el manantial de tu boca,
mi cuerpo enfebrecido necesita tu pasión,
ven y despiertame luz de mi existencia
y alivia el dolor de este solitario corazón.
Disuelve con tus manos la fiebre que me atormenta
devuelvele a mi cuerpo la pasión del ayer,
fundente conmigo y antes del letargo
llevame a tu cielo para volver a enloquecer.
Ya perdió las sabanas que nos cobijaban,
ese aroma que impregnaban tu lujuria mujer,
retozemos de nuevo como dos enamorados
desde la puesta del sol hasta el amanecer.
Ángel Reyes