El hombre que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa,
y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos
sólo con decirme que me ama en el momento exacto.
El hombre que amo es el ser que comprende más allá de la mirada,
más allá de lo físico y lo elemental.
Él sabe dibujar esperanzas, para que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube
Esperando por mí, y sus manos abiertas para recibir las mías,
él conoce mis temores, mis deseos, mis miedos, sabe cuando siento pena, dolor, angustia
Estoy tan feliz de amarlo que sólo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarlo, aunque sea en mis sueños
Se que Dios puede concederme ese deseo, mientras tanto seguiré deseándole en el silencio de mi alma,
seguiré dibujando su rostro en mis sueños.