Era una luna, la misma, pero brillante
Era una estrella grande pegada al cielo
Era un invierno azul, como de cuento
Era una reina hermosa, era mi amante…
Era su cuerpo blanco bañado en luna
Era su pelo rubio polvo de estrellas
Era misterio y angel, como doncella
Era cristal, diamante, sol en la bruma
Eran momentos vivos, no eran recuerdos
Era el amante absorto de cara al viento
Eran los sueños viejos entre mis dedos
Eran dos ojos fijos al firmamento
Era una cama briaga de sensaciones
Sueños rodando al piso a roce terso
Era Pasión, poesía, nuevas canciones
Era mi amor danzando en el universo