Atrévete a ser como la luz,
Aprende a ser imperceptible,
Pero no dejes de verte
Sin ver a los demás.
Extiende tus alas y vuela alto,
Toca el cielo con tu alma
Y se infinito como el firmamento,
Sin salir de tu cama.
Sólo recuerda que despertarás
Y es labor tuya que tus
Sueños sean una fantasía
O sean una realidad.
Pero nunca dejes de soñar,
Porque así exploras tu porvenir
Sin olvidarte de quien eres
Y sin dejar de ser tú.
“…Aprende a soñar viviendo, pero no vivas soñando…
Sé como el ave que vuela, pero no olvides regresar a la tierra…”
© Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados