Diego Cobos

GRANADA ALHAMBRA QUERIDA

Granada Alhambra querida.

Un día paseando por los jardines de la  Alhambra, frente a mí una gran rosaleda vi. Un pequeño cartel, muy discreto que decía, si estas enamorado y enamorado de la  Alhambra coge una rosa, una cogí de color amarilla por ser mi color preferido.

La coloque en mi pecho y mientras paseaba la iba oliendo, su perfume embriagador, caminando en el silencio oí una voz muy suave que al oído me susurraba amor amor, amor.

Me quede aturdido le dije, quién eres, me contesto, soy tu amor, le dije que quieres, me contesto quiero bailar contigo, le digo conmigo aquí, no es el lugar idóneo, me contesto no importa, le digo no hay música ni orquesta, me contesto si que hay y es maravillosa, le digo donde está la orquesta ni la oigo ni la veo, me contesta, es la naturaleza, le digo a si es maravillosa, me contesto te parece mala orquesta la naturaleza, le digo no es maravillosa y además preciosa y ahora me quieres decir quien eres, escúchame por que verme no puedes soy toda luz y como hay mucha claridad pues me difumino en ella, y a los ojos de los humanos soy invisible, tu mi amor veras mucha luz cuando es de día y no puedes ver lo que hay en esa claridad tan grande, ya que me conoces un poco como te llamas tu, yo me llamo Diego, que bonito nombre proviene de Grecia fue en tiempos de los romanos un Dios muy sabio y muy bueno con su pueblo mientras lo gobernó, y luz se callo por un rato, valla sueño mas tonto he tenido, te estoy le yendo el pensamiento no as soñado hemos estado conversando un buen rato bailamos, vale y como, con los trinos de los pajarillos y el castañear del agua de las fuentes, y nos pusimos a bailar.

Bailamos casi hasta el amanecer, y cuando se izo de noche estuvimos iluminados, toda la música era romántica fue una noche de fabulas, cogí la rosa de mi pecho y la puse entre su boca y la mía le di un beso de amor nada mas terminar el haz de luz desapareció y con ella la rosa

no medió tiempo a despedirme formalmente y le grite por si me oía adiós, adiós mi amor, adiós, volveré mi amor y colorín colorado este feliz cuento se a acabado.  

Diego.