Aparentemente…tus cabellos caen,
En el océano de recuerdos, envueltos
En corrientes, que alejan sentimientos
Formando remolinos, que distanciaron lo nuestro.
Y Tu andar viaja, por las nubes del desierto,
Envuelto en arenas, que se esparcen con el viento
Y avanza la tormenta…
En el ocaso de lo nuestro.
Aparentemente… tu mirada divaga
En un cielo de pensamientos, envuelto
En estrellas, que tal vez serian besos.
Formando un paisaje, que empañan los deseos.
Porque supuestamente… tú aliento,
Ya no exhala melodías al firmamento.
Ahora esta envuelto, en nostalgia
Que yo se que son palabras,
¡Y te mueres por sacarlas!
El poeta medito aun más,
¿Como una flor tan bella?
Que parecía ser eterna,
Se opaco en una época
En que el amor,
Más rondaba por su cabeza.
Un viento helado acaricio su rostro,
Como diciéndole al oído:
“escribe un poco”
Y el poeta pensó en su amada
Y respondiéndole a la carta…dijo
Amada mía, lamento tus palabras
Mi corazón se parte, tan solo al escucharlas,
Además, ¿que sabes tú de sentimientos?,
(Diciendo esto el poeta lloraba),
Ante todo Dios sabe, ¡cuanto te amaba!
Medir al amor, no tiene sentido, pero
Insistes en saberlo, (el sol caía en el horizonte)
Aleteando una rosa… se escondía de la noche.
¡Tú sabes cuanto te quería!,
Eras a ciencia cierta, toda mi vida, más…
“Aparentemente, hay palabras envueltas”...
Mirando la luna… (El poeta callaba) y
Orándole al cielo...una lluvia de impotencia lo aquejaba.
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