Camino y camino lentamente por las calles, siento el frío de la noche penetrar mi cuerpo, ese cuerpo que otrora con sólo mirarte ardía de calor.
Mis lágrimas se confunden con las gotas de lluvia que ruedan por mis mejillas, no concivo mi vida sin tu amor, el tiempo transcurre y te recuerdo y te añoro más y más.
Todo está tan lleno de ti, de tu recuerdo, de las cosas que dejaste, de sonrisas, de palabras pronunciadas, del amor que me diste y que hoy no tengo más.
¿Porqué tuvo que ser así? ¿Porqué no hay regreso? No me resigno, no, a pesar de las promesa que te hice, sigo buscándote por doquier para sólo encontrar vacío y soledad.
Han pasado nueve años y todo sigue igual, mi alma llena de tristeza, esa que no puedo soportar.
¿Dónde estás? ¿También me estás buscando como lo hago yo?
Me queda sólo la esperanza que algún día, en algún lugar nos hemos de encontrar.