Hermosa nómada:
Déjame ahora emprender esta otra aventura.
La más esperada de cuantas emprendemos.
Deja que mi caravana de dedos temblorosos
transite por tu cuerpo de fina arena.
Deja que mi brioso camello retoce en tu oasis.
Déjame perder en el simún de tus brazos.
Déjame soñar sobre tu cuerpo con nuevos
espejismos, con infinitos horizontes...
Déjame encontrar la ruta del deseo.
Esa que el destino ha trazado sobre tu cuerpo.
¿No es lo que deseas?