¡Qué no te daría yo
si tú me pidieras algo!
Hasta mi alma muy rota
te daría en mil pedazos,
para que así tú tuvieras
mi cuerpo… en mil retratos,
donde dejarme tus besos,
tus caricias, tus abrazos.
Yo te daría mi río,
sus torrentes y remansos,
donde naveguen tus sueños
hasta que lleguen al lago
del sentir de mis deseos,
mis pensamientos callados.
Yo te daré mis canciones,
con mi guitarra en mis manos,
con acordes que se rasgan
y que buscan el amparo
de tus oídos, mi vida,
para dejarte un “te amo”.
¡Qué no te daría yo
si tú me pidieras algo!
Yo te daría mi vida
para estar siempre a tu lado,
para sentir la alegría
de sentirme acompañado,
de recorrer el camino
que aún nos reste por andarlo.
¡Qué no te daría yo,
si tú me pidieras algo!
Te daré todo mi amor…
No te pido nada a cambio.
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