Padre cuando te recuerdo
aparece ante mis ojos
un cuadro pintado por el Greco
la imagen viva de un campesino
honesto y orgulloso.
Mientras mi madre
escarmenaba sueños invernales
sumida en un vellón de lana
procurando el abrigo para la prole
Las manos de mi padre
sostienen seis lunas menguantes
encargadas de conducir
las sagradas semillas hasta
el veranito de la dorada espiga
Germinaron los surcos bendecidos
por el sudor honerto de su frente
y la fuerza brutal de
la fiel yunta de bueyes
Las manos de mi padre
en primer plano
manos dolientes de arado , de azadón
endurecidas por la vida
manos que huelen a carbón y a coyundas
Artesano del cuero
mientras trenzaba los tientos
fabricando lazos , iba trenzando también
con hilos de ilusiones
futuros venturosos para sus muchachos.
Las manos de mi padre aun me hablan
desde la tierra eterna
las mismas manos fecundas de siempre
portando estandartes de justicia
la palabra siempre honrada
Es la mayor herencia que nos has dejado
Benditas manos , las manos de mi padre.
Alejandrina.