Dos faroles alumbraron este amor
en la calle de la triste soledad, bajo el palio oscurecido del balcón empobrecido del calor y la verdad. Tu vestiste la razón de mi vivir, arropando con tu manto mi oración y mis súplicas al alba fueron besos en el alma de mi boca al corazón. Si mis ojos tienen luz... Sólo es por tu mirar que le dio a mi atardecer una luna de cristal. Si en mi vida fluyen olas... Son del mar de tu pasión, fondeado en esperanza por corales de ilusión. Una brisa de aire fresco se fundió en mis pasos con tu firme caminar y mi vereda hoy se enriquece con la sombra que le ofrece, tu alameda en mi pasar. A mi balcón una paloma regresó y con su pico de promesas carmesí; al nido que alentaba mi quimera atormentada... Puso AMOR, sólo por ti. Piel con piel, AMOR de fuego. Beso a beso, AMOR, te quiero. Hoy mi vida está naciendo
al AMOR, sólo por ti.