ANMAR

¡Amado padre!

¡Amado padre!
doy gracias…
a nuestro creador,
día a día,
cuando abre sus ojos el sol,
nos baña con su esplendor,
y se hace sentir con su energía,
cuando la tarde nos dice adiós
y nos envuelve
con su manto la noche.
De mi corazón… y de mi alma,
germina una plegaria…
por tenerte conmigo.
¡Te amo ¡…
 y tu…¡ me amas!
con un amor diáfano
y eterno.
Eres un hombre…
con alma de niño,
no cuentas las horas ,
no cuentas los días,
no hay palabra que me diga
si tienes  dolor,
pero sé muy bien…
cuando existe
y busco darte alivio.
Por instantes… pensaría
que no sabes
quien soy.
pero no es cierto…
¡si sabes quién soy!
me lo dice…
 tu dulce mirada,
tu corazón sereno,
tu tierna sonrisa.
¡Amado padre!,
¡gracias!---
 por amarme siempre,
en todo mi ser …
has dejado tus huellas.
has sembrado la semilla
que nunca muere
la semilla… del amor
que  se ha hecho en mi fruto.
en mi corazón que te arrulla,
en mis manos que te acarician,
te curan y te alimentan,
en mis ojos que son la vela
que no duermen
y alumbran tu noche.
Aquí…me tienes a tu lado
y estaré siempre contigo
como tú estás conmigo.