Comparas las heridas, reteniendo el placer a ser purificado.
Mientras vas inhalando a los verdugos que cumplen deseosos tu partida;
y como te sientes libre, vas viviendo subyugado.
Sonriente en tu pocilga, te vas regenerando,
engendran emociones para que estés en sumisión.
Pero tu existencia aun no se ha comprobado.
Y vamos dando vueltas comenzando la humana traición.
Quizás tus aportes serán aprovechados,
pues libre eres en tu mundo olvidado…