Qué triste es pensar en quien más amas cuando está ausente, es desesperante, nostálgico y desolador, que difícil es querer abrazar y retener los recuerdos para con ellos intentar saciar la inmensa necesidad que me agobia y segundo a segundo destroza lentamente mi alma, desvaneciendo las fuerzas y golpeando mi sentir; comienzo a imaginar tus ojos perdiéndose fijamente en los míos, como si nuestras miradas se cruzaran infinitamente y jamás quisieran separarse, veo tus dulces labios tal cual delicia inigualable y me imagino inevitablemente saboreando y mordisqueando con ternura y pasión, creo oír tu voz que me susurra amorosamente un te amo con naturalidad y franqueza como sueles hacerlo…
…entonces, dejo de soñar y nuevamente extrañarte se vuelve más que necesario, es imposible evadir tu ausencia, hoy no estás a mi lado y por eso me convierto en vulnerable ante esta linda vida, me duele el no poder abrazarte, el no tenerte conmigo para amar tu cuerpo y tu corazón entero; no tengo miedo al decir cuanta falta me haces porque es la única verdad, aunque te extraño más y más, quisiera romper la barrera de la distancia y detener el tiempo justo ahora para no sufrir más y consolar con tu presencia a mi loco corazón que tanta falta le haces…