Perdóname por haberte amado tanto
tanto que no llegaste ni siquiera a disfrutar un minuto este amor.
Perdóname por creer que me amarías con el más sincero de los amores,
aunque silencioso pero vivo, fuerte y paciente.
Perdóname por haber soñado tantas veces con tus besos y tus caricias,
perdón por desear tantas veces despertar con una sonrisa tuya.
Perdóname tú, porque yo jamás te perdonaré que hayas jugado conmigo
de la manera en que lo hiciste.
Perdóname tú porque yo jamás me perdonaré seguirte amando...