Coraje de mujer
Cansada de la corte y sus hidalgos
De sus maquinaciones e intrigas
Envuelta en las tinieblas de la noche
Resguardada por altos murallones
El calido hospedaje...con presteza abandono.
Cambié enaguas, por calzones
Corpiños por jubones
Troqué abanico por espada
Mi pelo la redecilla esconde
Y un déspota vendaje... encubre mi pecho.
Velado rostro que asoma
Tras un discreto antifaz encubierto
Grácil silueta, tras ancha capa insondable
Con un oscuro sombrero en mi testa
Corono juiciosamente...mi vestimenta.
En tenebrosas posadas, me escondo
Por encima de borrachos y truhanes
Conquiste honores diestramente con mi acero
Con sutileza, y refinada astucia
Hago imperar mi ley…y mi virtud preservo.
Hice del cielo, mi estandarte
Del la ley de los océanos, mi religión
A las estrellas demande como guía
Persiguiendo la libertad con vehemencia
Y a mi corcel... entrañable compañía.
Reemplace trovadores y lacayos
Por curtidos marinos y bellacos
Carrozas, por veloz bergantín
Embarque presurosa con mi montura
Aun no siendo su cubil…no me censuro por ello.
Bella estampa tiene el rufián
Galopando con sus crines al viento
Más que montura, es fiel guardián
Intuyendo mi presencia de lejos
Se agita inquieto...hasta sentirme cabalgar.
Mude salones engalanados, y apuestos enamorados
Por vastos horizontes, y eterna rebeldía
Pérgolas y jardines, por intransitables mares
Grandezas y palacios, olvide disfrutando
Mi libertad como única dueña…de mi persona.
Verónica