Tardes de Junio en el río,
tardes de Junio en mi alma
y un amor que está florido,
solitario en mi nostalgia.
La tarde alarga su luz
para que no tengas prisa.
Yo te espero porque tú
arrancarás mis sonrisas.
¡Cómo te añoro esta tarde,
solitario en mi camino!
La soledad es tan grande…
soñaré que me he dormido.
Cuando despierte del sueño
sabré que tú ya has venido.
Despertaré con tus besos,
con tus caricias y mimos.
Y la noche será eterna,
con luna llena en el cielo,
acompañada de estrellas,
que alumbrarán mis deseos.
Abriremos nuestras almas,
sellaremos nuestros cuerpos,
entre suspiros que cantan,
con la firma de mis dedos.
Y yo cerraré tus ojos
con el roce de mis labios,
así sabrás que es hermoso
amarse sin calendario.
Mañana por la mañana
yo sabré que tú has venido;
tus huellas están en mi alma
y te pienso en positivo.
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