He visto el dolor de una flor
cuando un hombre le desgarró el corazón
y reducirla en mil pedazos,
ningún gemido, ningún llanto.
He visto derribar un árbol ya viejo
arrancarle los brazos y las entrañas
hasta convertirlo en leña,
ningún gemido ningún llanto.
He visto arrasar un bosque verde
convirtiendo el paraíso
en desierto árido,
ningún gemido, ningún llanto.
He visto morir un malvado hombre,
tanto gemido y tanto llanto.
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