Lissi

COTIDIANIDAD DESDE MI VENTANA (prosa)

Cielo azul matizado por la espuma de nubes que se mueven con delicadeza para dejar sólo la estela de su albura presencia.  Pájaros se desplazan en el espacio, con su canto van anunciando que el sol brilla, que en aquella orilla del río se deslizan los manjares de los árboles que ha mojado la lluvia con su llanto.

 

Se siente el aroma de la brisa que refresca la mañana luego de haber rugido el nocturno trueno, que abrió este cielo para que empapara la tierra con su yerba mustia, que a gritos pedía al rocío se transformara en río, y beber con sus raíces la vitalidad, para abrir sus corolas blancas, amarillas, naranjas y violáceas visitadas por sus amigas mariposas cual flores multicolores aladas liban su néctar y adornan la campiña, de esta villa que madruga con la  aurora en su lucha por la vida diaria.

 

Se suman a los diversos trinos, el tañer de una campana que despide un alma que deja su morada; las voces de la gente que emprende su jornada y la de los jóvenes ilusionados en pos de la conquista del mundo, desafiándolo con sus ilógicas ideas, que recomponen en mareas que atrapan los mayores para encausar los caminos, haciendo a un lado los espinos…tropiezos de la vida que se repiten, se sacuden y se levantan desde el alba hasta el ocaso.

 

Lissett