La luz solar se ve radiante al acariciarte
tu bienestar se bosquejea en líbera sonrisa
se traza espumante tu simpatía contagiante
multiplicante de entrañables recuerdos, niña
Estar contigo es un vibrante descubrir sin fin
de haber antes ignorado lo que es vivir en pleno
eres única porque tu mirad no se avejenta
y siempre gusto encontrarte así de cautivante
Construyamos una vida que no se resquebraje
que sea un tanto sencilla, pero solo tuya y mía
quiero bienvenir tu presencia vivaz
reviviendo en un flash, 500 días de ti
Volverte a ver como la primera vez
con alborotante sensación sin juicio
repasar tus gestos angelicales
palpando tu memoria firme y azulada
Soñar que sucumbe la pared de tu intimidad
admitiéndome a dulces secretos acobijados
tras luces encendidas de tus ojos en incitación
para que no me encierre sin aviso la desolación
Atándome a tus pequeñas manías, te hicistes mi adictivo
con tus dedos tranquilos deslizándose en cabellos tibios
aquella joven y risueña faz me llenaba de inolvidable paz
que pareciera sin fondo tu ausencia en mis brazos cruzados
Nuestro compartir fue escaso en tiempo
más provechoso en todo idílico momento
que me quede al menos tu grata remembranza
tomando tu partida con suavidad y no venganza
Estuvo deleitoso cantar, aún sin poder afinar
pues unidas las almas se realizan con fervor
fue dadivosa tu pasada permanencia cariñosa
siendo espinosa y derramante del afecto, rosa
Me ves y entras sin permiso al sentimiento interno de mi ánima
se esclarece que por ti, yo no puedo dejar de creer en felicidad
sería un ideal aprender la coreografía con que baila tu amor
así en verano convencer al mundo entero que hay qué disfrutar
Cuando estás cerca celebro la vida optimista, sin obviedad demostrar
que hallo gratificante brindar por alguien con misma búsqueda del amar
surgiendo natural mi recurrencia a revisitar nuestro gris recorrido
porque hoy me hacen falta vivir una y otra vez, 500 días y más de ti