Hoy no ha sido para reir:
La mañana fría, una vez más, se hizo sentir.
Hoy el tedio y el cansancio brotaron,
De forma prevista y calculada explotaron.
Me he visto en el espejo, cansado y maltrecho
Con ojeras y sin esperanzas ¿qué de mal he hecho?
Mi cabello desordenado es prueba de mi vida desordenada
Tal vez la muerte la muerte esta cerca, tal vez me está destinada.
La comida me es insípida.
El seco arroz lastima mi boca,
Hasta la carne huele mal
Y en el plato roto se va mi alegría. ¡Qué mal!
La vista sobre mi hermana
Cae en depresión, ya su júbilo no lo emana
Me devuelve la mirada, está llena de intriga.
¡Pobre, aún no entiende el malestar que me hostiga!
No quiero saber porqué, ni cuándo.
No quiero saber cómo empecé a sentirme mortificado.
No quiero saber donde quedaron mis risas.
No quiero saber cuánto más estaré sin prisas
Ya nada me estimula, ya nada me queda
Ya nada quiero, ya nada me desea.
Ya nada me inspira, ya nada me aterra.
Ya nada, nada, nada…
He caído en el virulento juego,
En el juego de la ansiedad, la depresión y el tedio
Otras neurosis seguro surgirán.
Quizás la locura me sigue, algún día me alcanzará