Dulce aroma el de tu cuerpo muerto
Maravillosa la noche de tu entierro
Dulces sonadas mortuorias
Silenciosos gemidos de dolor
Llantos sin cesar
Vestidos negros, ¡Que magnifico color!
Horroroso ataúd pintado de blanco
Tu rostro hermoso y pálido
Tus labios sabrosos color sangre podrida.
Hermoso rostro de ángel
Por fin cerrad tu ataúd.
Lentos y sombríos pasos
Sonata tenebrosa
Gemidos más estridentes
Marcha fúnebre.
Fresco aroma el del cementerio,
Silencio celestial.
Pasos ligeros
Por fin silencio tumbal.
Bajada de tu ataúd cautelosamente,
Bendición del padre
Gemidos constantes
Una lagrima en mi rostro
Y cien rosas rojas para mi amado.