Me ofreciste un Cielo Azul que tuve que rechazar.
... no quise que saliera de nuevo el Sol en mi Cielo, y decidí andar los demás días en oscuridad, mi corazón latía desconsuelo, transpiraba temor, ansiaba libertad, y el amor a estas fechas me ataba con fuerza, mi sangre dejaba de navegar , se pudría dentro de mí, se quedaba sin aroma y las arrugas de mi cara ya cortaban las ilusiones que aún no se creaban; el mapamundi estaba de cabeza y en lengua desconocida, sin rosa de los vientos que me guiara, nada, nada... solo nada.
Por ello decidí partir, hacia mi cielo gris ..., es tan cómodo no sentir amor por nadie, es más cómodo que sentir infinito amor por alguien y temor.
Esta mañana abrí los ojos y la tristeza me cubrió por completo, soy felíz, porque reconozco estar en esta mañana, bajo mi cielo gris tan conocido.