No logro con mis besos redimirte
infundirte el valor del que careces,
voy disfrazando el dolor que provocas
lidiando desgarrada la sonrisa,
tortura cruel punzante que devasta
sumiendo al corazón en las tinieblas
al negar la evidencia que acontece
Los vientos del amor huracanados
avientan derribando mis barreras
sepultando bajo una losa el amor
cubriendo inexorable mi derrota.
Ya partieron las naves del olvido
al lugar del que nunca se regresa
destrozado el velamen y los remos,
duro es, tener que liberar amarras,
dejando al infortunio, sin amparo
el amor, las promesas, el orgullo.