NUNCA pensé que me fueras a dejar, ASÍ:
Nunca pensé que me fueras a dejar, así, abandonado una noche en tinieblas, sin ninguna orientación, sumido en el silencio que guarda la soledad, por tu inhumano y cruel olvido, sufriendo de desamor, por lo que Tú dejaste de sufrir a mi lado, no queriendo notar mi recordada presencia, frente a ti, cuando ganaste la libertad anhelada, sin molestarte en voltear un segundo la vista, para ver por última vez, a ese ser insignificante ahora, que un día, con besos muy suyos, enseñó a besar tu boca inexperta, haciéndote mujer...,
Nunca pensé que me fueras a dejar, así, cabizbajo, al descubrir sobre tu almohada aquella carta de despedida que en un instante me cambió radicalmente la vida y mi forma de pensar del mundo que me rodea, por cada línea que leía sintiendo como el dolor de una filosa daga se clavaba lentamente en mi corazón, abriéndole una profunda y copiosa herida, reflejada su existencia por el alma en mis ojos con lágrimas de estío que corrieron por el rostro, cuando una sensación extraña por traición se apoderó de mi mente y rompí de la impotencia en mil pedazos, aquel vil papel, testigo mudo, anunciante de toda la desgracia, que hoy vivo, como un destino escrito...,
Nunca pensé que me fueras a dejar, así, a quien te amó siempre sinceramente, cuando me querías tener, sin importarme por lo que pasara por un momento de un tiempo y espacio concedido en los brazos, no pidiendo explicación alguna, si en la coincidente mirada, se incluía, el sabor recordado que demuestra el deseo por la pasión, de saberme amar, como mismo nos habíamos amado ayer, sin pronunciar palabra alguna.
---------------------------------------------
Sergio Yglesas García
caracas, 23/06/2011 10:30 PM.