MARÍA DEL MAR

EL TEMPLO DE LOS SENTIDOS

 

 

Hay una distancia que más parece un abismo.

Aún así, cada mañana, siempre tuya y fiel,

sentirás mis besos penetrantes en tu boca

y el roce de mis dedos paseando por tu piel.

 

Y al sentir tu boca plena de sensuales besos.

Y al notar mis dedos resurgiendo en tus entrañas…

Verás a la distancia alejarse por momentos

y a mi verbo hecho carne, surgir entre tus sábanas.

 

La separación, serán mínimos puntos en lo indefinido

de dos espaldas mojadas por el mismo calor;

convergentes sobre el éxtasis que fluye de los dos…

Derrocando el poder del templo de los sentidos.